Estudiando Derecho sin morir en el intento
Selena Tierno BarriosEn pleno mes de junio, únicamente cuatro exámenes y ya está, la carrera de Derecho es mía, pero qué fácil es pensarlo y qué difícil conseguirlo cuando llevas una tarde, otra y otra entre apuntes y códigos observando, mientras tanto, por la ventana a los chiquillos que han salido del colegio y juegan felices en el parque tirándose globos de agua, porque ellos no tienen que padecer la tortura de quedarse en casa encerrados aguantando calor, viendo series de abogados en los ratos libres imaginando que eres uno de ellos, y deseando incansablemente que llegue ese día marcado en el calendario en el que por fin salgas del engaño de que te va a “quedar alguna” en el último año, y termines por declarar que no fuiste inocente al entrar en Derecho, sino sólo uno de tantos que creía en un sueño que ahora, ya sí se ha hecho realidad.