Alterum non laedere
Carlos Enrique Ayala GómezLa población contigua a la zona de explotación minera procuraba erradicar cualquier actividad que hiciera más vulnerable aún su entorno natural, aunque ello acarreara una reducción del empleo.
Los dirigentes comunales requerían la presencia –in situ– de la plana directiva de la compañía minera, de otro modo, no firmarían acuerdo conciliatorio alguno.
Como abogado negociador acompañé a una terna de directores. Nos recibieron con un inesperado festín pantagruélico del que participamos entusiastamente como oportunidad para disipar tensiones.
Culminada la cena quien presidía la delegación comunal tomó la palabra para decirnos lo siguiente: “Las truchas y percas que hoy todos hemos degustado proceden del mismo río contaminado que enferma a nuestros coterráneos y esas mismas aguas, irrigan también el generoso valle que nos ha regalado los tubérculos, legumbres y hortalizas que nos han servido de guarnición.
Ahora que todos –por igualdad de armas– portamos los mismos metales pesados, iniciemos la negociación”.
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Muy bueno, me ha gustado mucho tu relato Carlos. Mi voto.
Saludos
Muchas gracias José Luis.
Saludos.
No hay mejor forma de intentar solucionar un problema que ponerse en la piel de quien lo padece. Lo que no nos concierne de forma directa nunca es prioridad. Los directivos de la compañía minera verán ahora las cosas de una manera más amplia, no solo a través de la estrecha mirada de los beneficios de unos pocos.
Un buen planteamiento para un buen relato.
Un saludo y suerte, Carlos Enrique.
Esa es la reflexión que intenté motivar. Un saludo y gracias, Ángel.
Me gusta mucho el planteamiento de tu relato. Hay que negociar en igualdad de condiciones.
Enhorabuena, Carlos. Te deseo suerte y te dejo mi voto.
Besos apretados.
Efectivamente, debería negociarse en igualdad de condiciones. Aprecio tu sentir, gracias Pilar.
Buena lección para esos directivos que desprecian la naturaleza. Buen relato para reflexionar sobre el tema de los contaminantes que envenenan nuestro planeta. Mucha suerte y cuenta con mi voto Carlos Enrique. Saludos.
Muchas gracias José Manuel. Saludos.