EL SECRETO
Ana Isabel Rodríguez VázquezDecidí llevarme a la abuela a un lugar que ella llamaba «mi rincón favorito del mundo».
Un paraíso de aguas cristalinas y naturaleza salvaje, que durante años se dedicó a conservar y proteger como un valioso tesoro.
Desde niña sembró en mí la semilla del ecologismo,y con su ayuda me convertí en abogada medioambiental y defensora del uso eficiente de los recursos naturales.
Juntas luchamos para reducir los envases de plástico en la industria alimentaria, nos manifestamos contra los vertidos tóxicos, y denunciamos la pesca indiscriminada.
Sé que aquí descansará feliz. En este Edén donde la vida crece a su antojo, sin que la mano del hombre la perturbe.
Yo tomaré el relevo y continuaré con la lucha que ella inició.
Pidiendo a gritos un poco de respeto para este planeta y guardando en silencio nuestro pequeño secreto.
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Esa anciana tiene un gran mérito, lograr preservar un espacio, por reducido que sea, de la depredación de los hombres no es nada sencillo. No solo ha hecho eso, esta mujer adelantada a su tiempo también ha sembrado en su nieta la mejor de las herencias: su ejemplo.
Un relato lleno de esperanza y de futuro.
Un saludo, Ana Isabel. Suerte
Muchas gracias, Ángel, por tus palabras.
Un fuerte abrazo.
Hay legados que poseen un valor incalculable, como el recibido por tu protagonista, por el que vale la pena luchar.
Buen relato Ana Isabel. Te deseo mucha suerte y te dejo un voto para ese rincón.
Besos apretados.
Muchas gracias, Pilar.
Desde ese » rincón especial » te envío un beso grande.
Ana Isabel, un relato muy bueno.
Tus protagonistas se fusionan en una lucha medioambiental, y esa abuela logra trasmitir a su nieta toda esa fuerza para seguir adelante.
Además, ojalá logre mantener ese lugar en secreto.
Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto.
Un beso.
Muchas gracias, por tu comentario y tu voto.
Otro beso para ti, Javier.
¡Qué bien escribes, Ana! Mi voto para esta historia plagada de ternura. Mucha suerte.
Hola, Eva. Me siento halagada por tus palabras.
Intento aprender de los que, como tú, saben mucho de esto.
Gracias por tu voto y tu comentario.
Deseando leerte.
Un beso grandote.
Un relato precioso. Ojalá nunca nos quiten nuestros rincones favoritos del mundo. Enhorabuena y mi voto.
Desde un rincón de Galicia te mando un beso enorme y todo el agradecimiento por tus bonitas palabras, Nicolás.