LA ESPERA

José Rafael Peña Hernández · Valdemoro (Madrid) 

Eran muchas las veces que se había despertado en ese lugar maloliente, oscuro, desamparador, que dejaba una herencia de la hospitalidad que allí había. Necesitaba ser el campeón de la lucha que vendría a continuación. Se levantaba, se tumbaba, gritaba. Nadie le oía. ¿Era una pesadilla o era realidad? Pensaba en la persona que le daría luz, esperanza, color a su vida. Le había salvado tantas veces que anhelaba que ya estuviera allí. Era su cumpleaños y no podría venir. Escuchó ruidos raros. Como un petardo, chillidos, alboroto y miró por la rendija de la puerta. Una chancla golpeó contra la chapa. Se tumbó. Intentó no pensar en lo que allí sucedía pero hasta que todo se calmó y se escuchó el ruido ensordecedor del hierro golpeando con dureza no se tranquilizó. Y al fin le llamaron, y esposado, esperando vio venir al abogado que le sacaría de todo eso.

 

 

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