La sombra

Lucía López Merino · Málaga 

Las calles están desiertas. No hay testigos. La oscuridad de la noche lo devora todo. El hombre avanza con paso decidido, igual que un soldado. Saca un papel del bolsillo y lee el escrito. Cuando llega al callejón escucha la tos del mendigo, probablemente producida por algún tipo de alergia. Se acerca a él sigilosamente por detrás y con suma rapidez le propina numerosas puñaladas en la espalda, el cuello y la cara. Vuelve rápido sobre sus pasos. En pocas horas dará comienzo una nueva jornada laboral. A primera hora tiene una declaración. Su trabajo como juez le exige puntualidad.

 

0 Votos

 

Queremos saber tu opinión