ASÍ SON LOS DIVORCIOS
Guillermo Portillo GuzmánEs difícil debatir cuando falta comunicación. A nuestra historia le faltaba acuerdo. Los años que llevábamos juntos pasaban factura y querían cobrar sin descuentos, sin rebajas de ninguna clase.
Todo comenzó veinte años atrás, cuando nos conocimos en aquel congreso de la Abogacía Española y decidimos unir nuestros destinos.
Trabajamos juntos. Vivíamos juntos. Compartíamos todo. El afecto y la admiración flotaban a nuestro alrededor. Y nos hacían soñar.
Soñábamos con el éxito profesional, con la satisfacción personal, con la realización de todos nuestros planes de futuro.
Pero nada es eterno si no lo cuidas con cariño, con dedicación, entregándote sin condiciones. Y la ruptura no se hizo esperar. Llamó a la puerta de nuestro despacho y le prendió fuego a todo.
Miguel trabaja ahora para una aseguradora. Y yo soy abogado del turno de oficio. Coincidimos en un juicio. No lo dudé. Afilé el cuchillo y fui a por él.
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Inauguro tu casillero de votos. Historia de un divorcio muy dura, pero que desgraciadamente no anda nada desencaminada con la salvedad y fortuna de que los cuchillos que vuelan son solo en la imaginación aunque cargados de la misma maldad.
Muchas gracias Juan Manuel. Después de más de 12 meses participando e intentando ser uno de los seleccionados mensuales, por fin sonó la flauta por casualidad. Seguiremos al pie del cañón participando y leyéndonos. Un abrazo.
Nada es casualidad. Estás ahí porque te lo has currado… Jeje
Finalmente tu persistencia ha dado fruto y tu historia ha traspasado al fin el grueso y difícil filtro inicial que se impone en este concurso. Verte seleccionado me congratula y alegra. Más me sorprende esa expresión «nada es eterno si no lo cuidas con cariño» y tú has sabido cuidar y llevar el relato al hall of fame de este mes: la temática de la fina línea entre el amor y el odio. Felicidades Guillermo, te dejo mi voto y te deseo mucha suerte. Un abrazo.
Amigo Francisco Javier, al parecer los dramas se me dan mejor que las comedias, y esa fina línea que mencionas ni te imaginas lo fina y frágil que es.
Espero leerte con cierta preocupación si te seleccionan, al igual que otros que hecho en falta, porque si sucede llevaré las de perder.
Gracias por tus palabras que me aupan a seguir queriendo escribir.
Un abrazo.
Hola, Guillermo! Enhorabuena por tu micro repleto de sensibilidad. Saludos!
Buenos días Leticia y gracias por eso de la sensibilidad, que creo que tiene su importancia cuando quieres llegar profundo en el alma del lector. Si ha sido así, reto conseguido.
Un profundo saludo.
Hola Guillermo, historia dura pero real, muy real. Maravillosamente narrada.
Me ha encantado. Un abrazo.
Muchas gracias Alejandra. Siempre he pensado que la realidad nunca será superada por la mejor de las ficciones, aunque mi relato es ficción, pero no se lo digas a nadie.
Un abrazo y nos leemos.
Un drama como la vida misma mientras sucede aunque, en muchos casos, con el paso del tiempo, se convierte en comedia, siempre y cuando se aparque la violencia. Bien hecho Guillermo, te mereces el lugar que ocupas. ¡Suerte con la decisión final!
Sí, así es. En la vida real hay dramas iguales y hasta mucho peores que el de mi relato. Y el tiempo, efectivamente, los transforma primero en melodramas y más tarde en comedia de vodevil, en la que te acabas riendo hasta de ti mismo para compensar todo lo que lloraste.
Respecto a ese lugar que mencionas, intento ocuparlo y que pase lo que pase, no tenga que abandonarlo. Gracias por tu deseo de suerte, que espero no me abandone ahora que ya estoy tan cerca.
Un abrazo fuerte.
Así son los divorcios; los hay también mejores y peores, pero este es el tuyo, el que nos cuentas, y el que vale y te hace merecedor de estar aquí, en primera línea.
Un premio a tu talento y, sin duda, a tu resistencia, a tus ganas, al esfuerzo que le pones y a esa capacidad admirable de no rendirte.
Mi aplauso y mi voto. Y un abrazo.
No te imaginas, Margarita, lo mío que es este relato. A veces, para sobrellevarlo de alguna manera, a la realidad la camuflamos adornándola y cambiando a sus protagonistas por otras figuras para poder contar una triste historia y, de esa forma, sacarla de dentro para que no vuelva a entrar.
Respecto a la paciencia y las ganas, las tengo todas e intactas.
Muchísimas gracias por tu aplauso, tu voto y tus amables y cariñosas palabras.
Un fortísimo abrazo. (Nos leemos…)
A veces, la realidad supera la ficción…
Un divorcio duro, con un final tremendo, que has convertido en un gran relato.
Por aquí dejo mi voto y te deseo mucha suerte, Guillermo. Un abrazo.
Muchas gracias Ana Isabel. Que te haya parecido un gran relato es un honor exagerado que tendré que intentar mantener en relatos posteriores. Uff! vaya compromiso el que me acabo de imponer, jajaja.
Un abrazo y nos leemos.
Mi voto para tu micro, Guillermo. Y un abrazo para ti.
Gracias Esteban. Qué mes tan extraño me ha tocado en el que solo hay dos seleccionados.
Un abrazo también para ti.
Buenas, Guillermo.
Una historia muy bien desarrollada, que pasa por los buenos años y el deterioro de la relación, hasta llegar la ruptura y la sinrazón de tus dos protagonistas.
Mi voto y mucha suerte.
Un abrazo.
Hola Gabriel. Gracias por tu comentario y voto. Me alegra saber que te ha gustado el relato, a pesar de reflejar una historia dramática.
Un abrazo.