INTERNAMIENTO PERMANENTE
Juan José Duart Albiol · TarragonaMi cliente estuvo satisfecho con el pronunciamiento del tribunal: internamiento permanente en el psiquiátrico criminal García-Andrade, situado frente al Colegio de las Hermanas Franciscanas. Quería inscribir su nombre en los anales de la historia del crimen y, ciertamente, lo había conseguido y, además, con la pena deseada. No podía ser de otro modo dada la magnitud de su delito. Doce inocentes niñas asesinadas. Cada una en un mes distinto. Cada una con la flor correspondiente a ese mes tatuada en su virginal pubis. En enero, un clavel; en febrero, una violeta…, así hasta llegar a ese lluvioso día de diciembre en el que no pudo terminar de tatuar las brillantes hojas rojas de la poinsetia en el níveo cuerpo de su última víctima. Desde entonces, tras los barrotes del asilo frenopático en que se encuentra internado, contempla con lujuria a las alumnas del colegio franciscano.