Vendetta

Victoria Eugenia Muñoz Solano · Málaga 

Don Giuseppe, el día de mi boda fue inolvidable; tuve que hacer un atestado en el que se llevó a cabo la diligencia de levantamiento de un cadáver. Asistió el juez Vázquez Riachuelo. El cuerpo, era de un orondo invitado, hombre de leyes; defensor de narcotraficantes y de camorristas. Tres balas tropezaron con su humanidad, salpicando a mi esposa. Un año después fue el bautizo de mi hijo. Perdí a mi mujer; otras tres balas partieron su corazón y con su muerte, también el mío. Pese a todo tuve que volver a ejercer mi trabajo de jefe de policía y hacer el atestado. Lucía era la hija de aquel invitado desconocido que se lanzó para recibir los impactos. Hoy me despido. Mi familia ha recibido sus tres vendettas. Y digo tres, porque si ellos tuvieron seis balas, ahora recibo un vaso de cianuro que bebo a su salud.

 

0 Votos

 

Queremos saber tu opinión