VÍNCULO PERSONAL
Ana Isabel Rodríguez Vázquez 
Una semana después de comunicar a la empresa que esperaba un hijo, me despidieron, alegando bajo rendimiento y otras patrañas poco creíbles. Con 40 primaveras, mi vida sufrió un mazazo transversal que ponía en riesgo mis planes de futuro. Fue como viajar a un pasado, no muy lejano, donde mentes retrógradas consideraban incompatibles trabajo y familia. La ley me daba protección, y tuve a mi lado a la mejor abogada laboralista. Ella consiguió mi readmisión y que me indemnizarán por despido improcedente.
Cuando salíamos del juzgado me dijo: – Gestar, parir, y amamantar es lo único que no podrás hacer. Pero como padre tienes derechos que deben ser respetados. Has recuperado el trabajo y disfrutarás de tu permiso de paternidad. Posiblemente antes de lo previsto, porque acabo de romper aguas…
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Ana Isabel, con tu sorprendente final no apto para cardíacos, consigues mi segundo voto de este mes.
Dejo el tercero y último para los que puedan ser publicados en los próximos días.
Enhorabuena! Tienes muchas papeletas para ganar este mes.
Muchísimas gracias, Guillermo. Eres muy amable y generoso con tus palabras. Sabes, por experiencia, que en este concurso ver tu microrrelato publicado ya es un premio.
Un abrazo fuerte, amigo.
Magnífico relato, con un sorprendente final
Muchas gracias, Elena. Me alegra que te guste.
Un beso.
De traca.
2 comentarios=34 votos
Vergonzoso!!