Nuevo tiempo
Yván Borjes Hernández A inicios de año estaba creando proyectos para mejorar la eficiencia de mi despacho, planificando reuniones, congresos…, hasta las vacaciones. De repente, me despierto una mañana, y las manecillas del reloj se han detenido. En un abrir y cerrar de ojos todo se ha vuelto incierto. Un tal coronavirus ha llegado al mundo a estropear un año pletórico de metas para cumplir. Dentro del confinamiento en casa, donde el ruido que más se oye es el de las alarmantes noticias de la propagación y de la tasa de muertes de la pandemia, comienzo a hacerme preguntas: ¿por qué?, ¿para qué?,… Y me doy cuenta que este virus nos ha puesto al mismo nivel a todos. Que la mejor vacuna para contrarrestarlo es el amor al prójimo. Y que, después de dejar de usar la mascarilla, tendré que realizar importantes ajustes en la manera de ejercer la abogacía.
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La Naturaleza no distingue, y que todo esto sirva, como bien dices, para replantearnos muchos cosas. Un buen relato que describe perfectamente la interrupción que nos acogota. Enhorabuena y mi voto.
Gracias Nicolás. Si no aprendemos las lecciones que nos quieren enseñar Dios y la vida misma en medio de esta crisis mundial, es posible que hayamos perdidos la mejor oportunidad que tuvimos para crecer como humanos.
Buen relato, Yván. Un bello y perfecto resumen de nuestra nueva realidad. Mi voto.
Gracias, Eva. Que todo esto nos haga mejores humanamente es el gran reto.
Gracias, Eva. Que todo esto nos haga mejores como humanos es el gran reto.