Deseo de futuro
Maria Navedo SaurinaSe sentó en mi despacho observando con admiración mi título de abogada. Ella llegó hace unos meses, huyendo de la desigualdad y la injusticia, en busca de oportunidades. Se le iluminaron los ojos cuando me contó, con su incipiente español, que en su país no hay trabajo y que el dinero que ha ganado en el campo le servirá para ayudar a su familia. Aunque intuyo algo más tras el brillo de su mirada.
Por eso reclama mi ayuda para tramitar un nuevo permiso. Quiere quedarse en un país donde ser mujer no es un estigma. Aquí las mujeres pueden ser abogadas, maestras o doctoras, luchan juntas para cerrar brechas y se aprende a discriminar en positivo. Pero en el contrato que firmó ya acordó su viaje de vuelta. Y ella, con los ojos aún brillantes, me asegura que el próximo año volverá de nuevo…¿a recoger fresas?
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Nacer en un lado de la sociedad, o en un país u otro, no es más que cuestión del azar, parecen simples circunstancias, o detalles, pero marcan y de qué forma toda una existencia.
Alguien dijo aquello de «nada humano me es ajeno». El drama de esta mujer obligada a desplazarse para sobrevivir, con un futuro incierto, como el de tantas otras en situaciones semejantes, no debería dejar indiferente a nadie.
Poco podemos hacer, pero entra las cosas que pueden hacerse está escribir. Relatos como éste sirven para educar conciencias, y todo sirve.
Buen relato, María
Un saludo
Siempre he pensado lo afortunada que era por haber nacido en el lado bueno. No quiero ni pensar en el sufrimiento de aquellos que nacen ya estigmatizados por una mera cuestión de azar.
mi deseo más ferviente sería que esas brechas se cerraran, del todo. Muchas gracias Angel.
Tu relato es una radiografía del azar de la cotidianidad, de la suerte o de la mala suerte… Me quedo con esos ojos brillantes que espero que se mantengan así para siempre. Enhorabuena y mi voto
Ver el mundo desde otra perspectiva ayuda mucho a valorar más lo que tenemos. Estos días lo estamos viviendo en nuestra propia piel. Muchas gracias Nicolás por tus palabras de ánimo.
Un bello relato. Y en el fondo muy duro. Mi voto.
Duro como la dura vida de aquellos que abandonan su hogar y ven de primera mano los caprichos del azar. Gracias Angel.
Hola, María.
Un fondo y una forma impecables para contar una historia.
Enhorabuena,
Abrazote
Muchas gracias. A veces no es fácil encontrar la forma para explicar los fondos. Abrazos.