APAGAD LA LUZ
Nicolás Montiel PuertaMi nave se adentra en la atmósfera terrestre. Hace diez años que no vengo a la Tierra e, incumpliendo la máxima de no volver al lugar donde has sido feliz, me acerco a mi pasado. Soy el último, el único. Ya no queda nadie.
Mi ponencia, que cierra el congreso, es un canto a la abogacía perdida, la que se daba exclusivamente entre humanos. Ellos no la entenderán; no usan togas, no sienten empatía, no se dan la mano.
Hablaré ante ojos mecánicos, incapaces de parpadear o derramar una lágrima. No mencionaré las bondades de la capacidad transformadora de la innovación en una profesión hoy relegada a una base de datos interplanetaria; no aludiré esperanzado a un futuro que ya no me interesa.
Voy a hablar de gente decente que conocí en lo que ahora me parece otra vida.
Mi nombre es Jacinto, y mi número de colegiado es…
+7
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Me encanta el final.
suerte!!
Viniendo de ti, que lo bordas cada mes, es un halago. Gracias. Suerte también para ti, tu relato es muy bueno.
zenkiu!!