PENA DE CARTÓN
FRANCISCO MANUEL AGUADO BLANCONunca había tenido un cliente ventrílocuo. Pero ahí estaba con la denuncia sobre mi mesa. Un espectador la había interpuesto al sentirse ofendido por la forma en que su muñeca de cartón se refirió a él en un momento dado del espectáculo. Fui la noche de ese mismo día a verle actuar. Era curioso escuchar aquella voz femenina y sensual en contraste con su presencia tan varonil. Pero lo labios los movía ella que, vestida de novia con falda de transparencia y con cara de maldad perversa, sostenía en una de sus manos una piruleta multicolor que de tanto en tanto lamía de manera lasciva. Al día siguiente le advertí la necesidad de actualizar su espectáculo que para mí resultaba de humor grueso, algo trasnochado y, efectivamente, susceptible de levantar ampollas en las pieles más sensibles de la concurrencia. Entonces ella se puso a llorar de una manera tan desconsolada…
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Hola, Francisco.
Es un mundo fascinante el que dibujas en tu historia: la ventriloquía.
El título es sensacional y el final una delicia.
Enhorabuena y suerte.
Abrazos.
Muchísimas gracias, Towanda. La idea parte de un hecho real, en concreto de una actuación que fueron a ver mis padres cuando yo era muy pequeño en esas escapadas que escasamente podían permitirse a lo que antes se llamaban «boites.»
Siempre se reían al recordarlo (sobre todo mi madre) detallando cómo el muñeco se dirigió á mi padre llamándole «cara cartón.» Pero mi padre no interpuso denuncia porque se limitó, imagino, a acentuar la cara de cartón ante el descaro del que sí era de cartón real para luego poder reírse a gusto en casa durante muchos años y nosotros con él.
Hoy sería otra cosa y cualquiera le hubiese denunciado para conseguir una indemnización jugosa. Es que ya hay tan poco humor…
Y estoy contigo en que es un mundo fascinante el de la ventriloquía, casi tanto como el de la abogacía. Debería haber un comandante Cousteau que lo investigase a fondo como él lo hacía con el mar, pese aquella cara de cartón que tan dignamente lucía.
Gracias por esa explicación.
Personalmente, el mundo que narras me parece que da mucho juego para contar historias, a parte de que soy fan de estos artistas y de sus muñecos.
Infantil que sigue siendo una.
Abrazos y suertísima.
haha…muy bueno
Gracias, Iris.
Uno de los tuyos. Bueno, por tanto.
Un beso de buena suerte.