Justicia liberadora

Maite García de Vicuña · Vitoria 

Maquinaba cómo salvar a Tweet de su prisión. Sufría al verlo entre rejas, privado de una libertad que jamás debió haberle sido arrebatada. Sin embargo, la instrucción de Aurora fue clara – No lo liberes o atente a las consecuencias. Con esta frase rondándole la cabeza, el abogado apagó el televisor tras escuchar los datos de la encuesta. Un juicio mediático que ya había dictado sentencia de culpabilidad para su cliente. Repasó nuevamente pruebas, testimonios, decretos y articulados, buscando un resquicio, una burbuja legal que permitiera desmontar los argumentos de la fiscalía. Tras pasar la noche en vela, tomó una decisión. Sigilosamente abrió la puerta de la jaula y sonrió al ver desplegar a Tweet sus alas. El primer preso había sido liberado. Miró a Aurora aún dormida, metió en su mochila algo de ropa y partió hacia el Tribunal dispuesto a luchar por otro inocente.

 

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