Imagen de perfilVértigo

Álvaro Galacho Serrano · Málaga 

No había sido nada fácil pero tras finalizar el máster y mover un par de hilos, encontré un despacho en el que comenzar mis andaduras como abogado. Pese a la dureza y la ingratitud propias del oficio, a mi me llenaba. No sólo me hacía sentir pleno y útil sino que era todo un privilegio encontrarme donde me encontraba. Tras tantas horas en la biblioteca tratando de entender Derecho Tributario o el ordenamiento Internacional Privado y contando con la confianza y la ilusión que la familia depositó en mi, no podía permitirme caer en el olvido ahora. De hecho, y aunque no lo sepa a ciencia cierta, seguro que mi madre tuvo que vender más de un collar y alguna que otra alhaja para poder pagarme las matrículas.

Es ahora o nunca, el camino empieza ahora. Me aferro a mi nuevo maletín y enfundándome la toga, subo al estrado.

 

+6

 

Queremos saber tu opinión

1 comentario