RESTAURANTE EL FALLO
Ángel Montoro ValverdeAquel juicio del robo del collar en la biblioteca sirvió, no sólo para condenar a su defendido, sino también para que el joven ejerciente dejara definitivamente de sufrir su falta de confianza e insuperable miedo escénico. Hizo de su toga un delantal y en pocos años “El Fallo” era un exitoso restaurante.
Pero no relegó al olvido su frustrada vocación, y a las ensaladas para compartir las bautizó “litisconsorcias”; “sumarios” a los secretos; y al surtido de ibéricos …”procuradores”, por ser típico producto español. Apodó a mis hermanas gemelas “prescripción y caducidad” dada su dificultad para distinguirlas; y a mi madre, poco amiga de cambios, “prenda sin desplazamiento”.
Tuve el privilegio de acompañarle en su lecho de muerte, cuando me susurró:
– ¿Sabes hijo por qué el solomillo de la carta se llama “recurrible en casación”?
-No.
-Por razón de la cuantía.
Y se despidió con un “visto para sentencia”.
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Genial, Ángel. Muy bueno. Tiene muchísima gracia. Me he reído. Enhorabuena. Suerte para el mes.
Hola José Manuel. Me alegro que el relato te haya hecho reír. A veces somos demasiado…circunspectos. Gracias
Felicidades por tu relato, José Manuel. Me reído con tu historia. Me ha encantado tu forma genial de jugar con las palabras, con esos conceptos jurídicos. Me ha gustado muchísimo, de verdad.
Gracias Eva María . Pero no me cambies el nombre, que se va a enfadar mi madre. Ja, ja.
Esa ironía que envuelve el relato, desde la primera línea, me encanta.
Ingenioso, original.
Ahí va mi voto.
Felicidades y suerte, Ángel.
Gracias Amparo. Si el relato te ha provocado una sonrisa, ha cumplido con creces su función.
Tremendamente original, Ángel, ya el título lo es.
Suerte!
Agradezco tus palabras Cristina
Hola, Ángel.
Me gusta mucho tu micro, Sí, señor, una gran historia en la que sabes encajar términos de la profesión.
Especialmente, destaco esa pregunta que susurra en su lecho de muerte: «– ¿Sabes hijo por qué el solomillo de la carta se llama “recurrible en casación”?…
Felicidades y mucha suerte compañero.
Mi voto está claro.
Buenos días Towanda. Agradezco tus palabras, y que por fin las musas que de continuo habitan en tu casa, se hayan dignado visitarme esta semana.
Estupendo. Muy, muy bueno.
Gracias Anabella.
Delicioso tu menú degustación. Y muy nutritivo.
Un saludo, Ángel
Pues si te gusta el menú, te invito a comer en «el fallo» cuando quieras. Eso sí, por favor, no pidas el solomillo.
jajajajajajaaaaaaaaaaa…..buenìsimo. Enhorabuena.
De eso se trataba. De reirnos. Nada más.
…ni nada menos.
Me ha gustado mucho tu relato y cómo utilizas los términos jurídicos de una manera tan graciosa. ¡Suerte! (aunque no creo que la necesites…)
Un saludo
Gracias las que tú tienes María Pilar, ja ja . Muy agradecido con tus palabras.