El soufflé verité

Sergio Villanueva Martín · Valencia 

Ulises Manzanares, conocido gourmet y amante de los apetitos, gozos y sentimientos, pronto se casaría con la abogado Lucrecia Tapp. A dos semanas de la boda, ambos estaban a punto de degustar el Soufflé Vérité, un curioso y exquisito plato con el que los sentidos emprendían un inexplicable viaje hacia eso mismo, la Verdad. – Te cedo el uso de la palabra- comentó ella con ironía. Con la fineza que le caracterizaba dirigió el cubierto hacia su boca y cerró los párpados. Al principio acudió al catador un sabor dulce, y con él una vida maravillosa con la joven abogado: casa a las afueras, y dos preciosos niños. Luego vino el sabor salado, algo amargo, y con él: crisis, separación, juzgado, pérdida de la custodia, apelación, y una fuerte depresión con la que conviviría hasta ser anciano. Ulises Manzanares, súbitamente abrió los ojos. – ¡¨Y bien?- preguntó expectante su novia.

 

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