El secreto

Leonardo Siré 

Era la muerte. El magistrado Malaquías Roth lo sabía bien, mientras corría desesperado abriéndose paso entre los árboles nevados. El orgulloso hombre de ley había dicho siempre, correr es para el sexo débil, y entendía tarde, que después de los sesenta cualquiera pertenecía al sexo débil, máxime si había asesinos persiguiéndole a uno para matarle. Un instante después el mundo le estalló en pedazos. Un resplandor que vino de quien sabe dónde, bastó para que se desplomara sobre la nieve, mientras la sangre fluía mansa. Había tenido la prevención de cifrar el mensaje, y ocultarlo en una curiosa pintura llamada La constitución. El cuadro estaba en su casa, pero esto sus matadores no lo sabían. El secreto estaba a salvo por ahora. –Si algo me sucediera- había dicho a su hijo –recuerda que la constitución es la justicia, y la verdad se esconde tras ella, defiéndela con tu vida…

 

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