Confesión de Gourmet

Mateo Chiarella Viale · Lima (Perú) 

Yo era de esos niños gordos; blanco perfecto de los perfectos. Yo era de esos de la eterna paciencia y los profundos lagos de crisis. Yo. Por eso no me importa lo que ahora hago, padre. No me importa la apelación de mis horrorizadas víctimas. Simplemente, cual buen gourmet, los sazono a mi real gusto y me los termino comiendo. -Ten piedad- me dijo Lucas. -Yo tengo familia- Pero Lucas, padre, jamás la tuvo cuando en Tercero me insultaba. Por eso es que le di, el último lunes, un mordisco definitivo. Para hacerle entender que mi pesado cuerpo, ese del cuál tanto se había burlado, ahora alojaba a un juez, a un fiscal y hasta su propio abogado, y que aquella cocina, mi cocina, sería ante sus ojos el único juzgado y… el cuchillo, por fin, mi única biblia.

 

0 Votos

 

Queremos saber tu opinión