Imagen de perfilVuelo libre

Carmen LLopis Fabra 

No siempre es fácil defender a un cliente. Asumimos que nos dice toda la verdad pero en el fondo dudamos. Delito tras delito, pena tras pena, asumimos verdades a medias y luchamos por una defensa justa. A veces es como regar una planta, no sabemos si nos estamos pasando o no con el agua, pero es nuestra obligación moral no abandonarla. Y las dos caras de la verdad pugnarán en un duelo donde la sentencia marcará un cruce de caminos: la cárcel o la libertad. Y siguiendo el ciclo de la vida el invierno dará paso a la primavera y el pájaro de la libertad abrirá un hueco con un trozo de hueso en el marco de la ventana de la celda y volará en busca de su destino si antes no es detenido porque tiene narices intentar escaparse treinta días antes del cumplimiento de la condena.

 

+5

 

Queremos saber tu opinión

1 comentario