NO A LA PIROTECNIA
José Manuel Maguilla Luna Teníamos que reconciliarnos con la naturaleza en el marco de aquel edén. Nuestro delito había sido lanzar un montón de cohetes y petardos para celebrar la llegada del nuevo año. En mitad del campo. Solo por diversión. Sin pensar en el daño ocasionado a las personas con problemas sensoriales, los niños autistas, los perros, los pájaros y todos aquellos seres indefensos que habitaban aquella floresta…
Nos denunciaron. Nos llevaron a juicio. Querían que pagáramos prestando servicios a la comunidad. Nuestro abogado pretendía rebajar la pena, pero la jueza fue tajante en su veredicto: “Tendrán que cuidar el bosque todo el año, regar las plantas cuando lo necesiten, con el agua de color esmeralda y jade de la laguna, no molestar a los animales y prometer no importunar jamás con la pirotecnia la paz que se respira en ese paraíso”.
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Nadie debería perturbar el paraíso. Nunca. Y en la tierra, tenemos muchos paraísos y muchos infiernos también. Enhorabuena, José Manuel, un gran relato. Mi voto y mucha suerte. Un abrazo
Muchas gracias Nicolás. Un infierno hemos pasado estas Navidades. La noche del 24, debido a la pirotecnia, uno de nuestros perritos que tenemos en el campo, saltó la valla y se perdió huyendo. Ya lo dábamos por perdido, buscándolo día y noche, publicando en las redes, hasta que, gracias a la colaboración dimos con él a la semana siguiente, así que nos tomamos las uvas con él aquella noche. De aquí salió mi relato.
Gracias por el voto y saludos desde Morón de la Frontera.
Que tu pena se arreglar el daño que has causado. Sería lo ideal, aunque no siempre posible. enhorabuena por el relato
Así debería ser siempre. Muchas gracias Alejandro. Saludos.
Un castigo ejemplarizante para respetar lo único que nos puede mantener vivos. Eso, o el infierno en la tierra. Mi voto y mucha suerte.
Muchas gracias Juan Manuel, esperemos crear conciencia y hacer respetar a la naturaleza. Saludos.
Enhorabuena por tu relato!.Suerte! Mi voto y un abrazo de año nuevo.
Muchas gracias Alejandra, suerte para ti también, feliz año.
Fíjate que al edén hasta le sobra el «hilo musical», por mucho que suene la Pastoral de Beethoven.
Suerte, José Manuel.
Sí, Manuel, pero a los irresponsables les trae sin cuidado las molestias y los daños que puedan ocasionar con sus diversiones.
Muchas gracias, saludos y feliz año.
El respeto a la naturaleza y a los demás se ha perdido. Que buena manera de hacer conciencia. Mi voto para tí. Saludos.
Muchas gracias Juan Enrique, esperemos que poco a poco esta sociedad vaya tomando conciencia, respetando a los demás y a la naturaleza, si no, mal vamos. Saludos.
Mucha razón en tus palabras, suerte y a seguir escribiendo. Saludos.