PIDE UN DESEO
Ana Isabel Rodríguez Vázquez 
Mi condición de hija única se la debo a la gripe del 18.
Mi madre decía que si la vida te da una segunda oportunidad, la pobreza no debe ser una excusa.
Y aunque la situación global era poco prometedora, mi tesón y esfuerzo dieron sus frutos.
En plena posguerra me convertí en una joven abogada dispuesta a erradicar prejuicios y empezar a cambiar las cosas.
Me impliqué en luchas sociales que me llevaron a conocer el interior de los calabozos, fui testigo de sorprendentes avances tecnológicos, e incluso tuve tiempo de formar una gran familia a la que llevo meses sin poder abrazar.
Me he despedido de muchos amigos, pero por alguna razón yo sigo aquí, a punto de soplar las infinitas velas de esta tarta.
No sin antes cerrar los ojos y pedir un deseo…
A mis años, solo queda creer en los milagros.
+18
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Un merecido homenaje a las que abrieron brecha frente a todos los obstáculos que se encontraron, y que ahora, además del respeto ganado, deberíamos abrazar todos los días. Un relato muy bien escrito, toda una vida en unas líneas. Enhorabuena, mi voto, y todo lo mejor para este 2021.
Gracias por tu comentario, Nicolás.
Yo también te deseo lo mejor para este nuevo año.
Un abrazo.
Una historia muy emotiva que transforma la adversidad en superación y¿ porqué no? Siempre hay algo por lo que creer. Lo mejor está siempre por llegar. Mi voto y un abrazo!?
Muchas gracias, Juan Manuel.
Un abrazo enorme.
Vivir tantos años, haber luchado contra corriente y contemplado tantas cosas, es un milagro en sí mismo, no menos que el poderlo contar. Tu protagonista es una superviviente, una pionera y una guerrera. No sabemos el deseo que pide en su tarta llena de velas, puede que sea que esta «gripe» actual termine y sus familiares puedan visitarla. Tal vez encontrar otro amor (¿por qué no?). Quizá se centre en tener fuerzas para continuar con sus ideales, en la medida en la que las fuerzas se lo permitan. O una mezcla de todo ello. En todo caso, es alguien que merecería la pena escuchar y de quien aprender, todo un ejemplo.
Un saludo, Ana Isabel. Suerte y mi voto.
Muchas gracias por tus palabras, Ángel.
Un abrazo enorme.
Hola, Ana.
Me gusta mucho tu protagonista luchando frente a las adversidades.
Un abrazo enorme y suertísima.
Gracias, Towanda, me alegra que te guste.
Un beso.
Ana… que vivan los milagros!!! Claro que síiii!! Y más para tu protagonista, superviviente nata, mujer y luchadora, una heroína que ha conocido tantos cambios en relativamente poco tiempo.
Mira, me ha recordado a mi padre, que con sus 92 añazos todavía sigue queriendo aprender y con una motivación que quisieran muchos jóvenes… espero haberlo heredado, ja, jaaaa!
Muy buen relato, Ana!
Te mando mi voto y un abrazo, de paso!!!
Marta
Gracias por tus palabras, Marta.
Tu comentario está lleno de ternura. Me alegro que mi protagonista te lleve a pensar en tu padre, del que seguro has heredado muchas cosas buenas. Un beso grande.
Ana Isabel, preciosa historia la que cuentas de tu protagonista, una luchadora durante todas su vida.
Me ha encantado. Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto.
Un abrazo.
Hola, Javier.
Gracias por tus amables palabras.
Un abrazo fuerte.
Me alegra leerte de nuevo, Ana. Que tengas suerte y un buen año, que esta vez ha empezado con fuerza. Mi voto y un abrazo virtual.
Mi querida Eva, no sabes cómo agradezco tus palabras, siempre tan amables.
Quiero felicitarte por tu merecido premio de la anterior edición. Mis mejores deseos para el 2021 y un beso enorme.
Me ha conmovido tu relato. Nunca hay que perder la ilusión por vivir y esperar un nuevo amanecer, pues siempre hay algo nuevo por lo que luchar. Mi enhorabuena y mi voto.
Muchas gracias por tu comentario, Francisco.
Me alegra que te guste.
Un saludo.
Muy buen relato, Ana Isabel Espero que tu protagonista vea su deseo cumplido y si no, siempre puede suceder un milagro.
Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto.
Besos apretados.
Muchas gracias, Pilar.
Un beso grande.
Una historia muy emotiva. Siempre hay algo en lo que creer y lo mejor está siempre por llegar. Mi voto y un abrazo!!
Cada punto y aparte es una historia en sí misma. ¡Qué delicia de relato, Ana Isabel!
Enhorabuena. Y que no nos falten las ganas de desear (y algún que otro milagro).
Que amable eres con tus comentarios, Margarita.
Muchas gracias, .
Un abrazo grandote.