Travesti legal

Amaia Maialen Serrano Uría · Bilbao 

Tras cortar, aplica con cuidado el tinte negro que cubra su pelo color calabaza. Está nublado, esperemos que no llueva o riachuelos de tinta ensuciaran su camisa. Tras cuatro años perteneciendo al gremio de la abogacía, parece su último recurso. Ya está harta del paternalismo y condescendencia de sus compañeros y clientes. Ya no puede soportar que le llamen “maja”, “guapa”, o le pregunten si tiene novio o está casada. Incluso le habían pellizcado la mejilla en más de una ocasión. A partir de ahora la empezarán a tratar como a sus colegas masculinos. El puente que cruza la ría de camino al despacho será el límite, la zona cero. La abogada Andrea Gómez desaparece para convertirse en el letrado Andrés Gómez. Tal vez el Código Deontológico tenga algo que decir, tal vez transgreda la confianza abogado-cliente, pero será inocente hasta que se demuestre lo contrario.

 

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