En libertad

Celina Castaedo · A Coruña 

En el año 2035 la organización mundial del desarrollo planetario da la alarma: La humanidad se vuelve estéril. Contra la biología no sirven las campañas del gobierno. Exención de impuestos, manutención vitalicia… Es inútil. Soy abogada. Conozco la ley. Ser madre ya no es un derecho, es una obligación. Al primer síntoma acudes al ginecólogo nacional, y en un corto plazo ingresas en la clínica de conservación embrionaria. No hacerlo así constituye delito. Estudio un panfleto. Instalaciones lujosas y porcentajes prometedores me invitan a encerrarme en una jaula de acero. Hoy soy una de las 51 mujeres embarazadas del planeta. Sólo yo lo sé. Conozco la ley, de ahí mi decisión. He visto a demasiadas mujeres agonizar en laboratorios sin luz natural. Alguna resolución en la que sus hijos pasaban a ser propiedad estatal. Por eso me voy. Y conmigo la esperanza: El último niño humano, crecerá en libertad.

 

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