NO FUI YO
Ruth González Poncela– ¿Puede decir a este Tribunal lo que hizo el día 20 de febrero de 2019 cuando terminó su jornada laboral, sobre las 23:00?
– (zzz..)
– Sr. Juez, antes que nada, quisiera decir que no es a mí a quien tendrían que juzgar. Estoy dispuesto a facilitar la información necesaria.
– (zzz..)
– La culpable es mi mujer. Ella me odia y quiere verme en prisión. Es una víbora. Yo sólo quería vivir en paz. Ella me obligó.
– Por favor, cíñase a la pregunta.
– Fue ella quien organizó todo de manera eficaz para inculparme a mí. El acceso a la información me lo dio ella. Tienen que escucharme. Se están equivocando de persona. Quítenme las esposas. Soy inocente. Ella es la causa de mi desgracia.
– (zzz…)
– ¡Alfonso, despierta! Estás soñando en voz alta. Tu mujer te espera para el vis a vis.
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Tu protagonista, en prisión preventiva a la espera de juicio, tiene las cosas muy claras, conoce al detalle la estrategia que debe seguir, tanto, que hasta le traiciona el subconsciente y la revela en sueños, algo que no resulta demasiado prudente. No sabemos si la versión que tiene previsto ofrecer será cierta o no, lo que es seguro es que a su mujer no le hará mucha gracia.
Esas «zzz» me han recordado los tebeos (ahora decimos cómic) de la infancia. Alguien estaba durmiendo, aunque hasta el final, de forma hábil, no se desvela de quién se trata.
Un saludo, Ruth.
Muchas gracias por tu comentario. Me alegra saber que te ha gustado la trama oculta.
Lo de «zzz» lo copié de los tebeos, efectivamente. Soy del siglo pasado. ¿Se nota, verdad?
Un saludo.