HALLOWEEN
ROSA DE LA FUENTE MERINO · CantabriaEra visible que a él le temblaban mas las piernas que a mi misma, era su primer juicio y aunque le tenía preparado al dedillo y sabía mejor que mi abuela el padre nuestro todos los entrecijos, el riesgo de no salir por la puerta grande era inminete. Eso sí, el estaba deslumbrante con esa toga de un tejido que no sé decir que era, pero brillaba y daba paso a pensar que debajo de ella había un gran hombre.
Las cosas no empezaron bien, cuando en la grabación del banco se podía intuir bastante bien que aquella chica que empuñaba una pistola era yo.
El juicio seguía su curso y yo ya me veía pisando la cárcel, pero él dió un giro inesperado, al indicar que la pistola era de agua, que era Halloween y que yo solo quería conseguir unos caramelos del banco. Hay que preservar el humor.