Imagen de perfilTRASNOCHAR ENTRE PAPELES Y CAFÉ

Ernestina Tatti · Pontevedra 

Su marido apareció por la puerta de su despacho con una taza de café recién hecho y un beso de buenas noches. Desde que nació Ana, el precio por pasar tiempo con ella era sacrificar horas de sueño para trabajar. Los juicios no esperaban y los clientes tampoco. Pero la infancia de su hija no le daría una segunda oportunidad. Trasnochar entre papeles y café. Eso era para ella conciliar su vida familiar y laboral. Después de parir la maternidad se convirtió en una barrera en su carrera profesional. Una barrera que ella tuvo que superar y su marido no. Sentía que no eran iguales en ese aspecto. Esa era la triste realidad. La igualdad de género era una tarea pendiente todavía. Era abogada y madre. Pero, sobre todo, persona. Una persona con sueños.
Dio un sorbo al café. Era hora de ponerse a trabajar. Sus sueños tampoco podían esperar…

 

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