Preguntas incómodas
Julia Lucía ParienteHoy era la última prueba para acceder al puesto de director jurídico, y solo quedábamos dos candidatos.
Entré a la entrevista nerviosa pero decidida. Con ese valor que te da luchar por lo que ansías.
Las primeras preguntas se dirigieron a repasar mi educación jurídica, para pasar a continuación a indagar en mi perfil innovador y a leer diferentes conceptos jurídicos para confirmar mis conocimientos.
Fue el final de la entrevista lo que me desconcertó, cuando sin tapujos aquellos entrevistadores se interesaron sobre si era madre o tenía intención de serlo.
Un nuevo golpe a la equidad.
Incómoda me desmarqué con una respuesta evasiva que resultó insuficiente.
El otro candidato, a quien no interrogaron sobre sus intenciones como padre, fue el elegido para el puesto.
Ya tendrían tiempo para informarse de que aquel tipo, que no era otro que mi marido, tenía exactamente los mismos hijos que yo: dos.