Inserción
Mónica Llanos JiménezViéndolo ahora tan centrado en el gimnasio tratando de fortalecer sus ausentes músculos cuesta reconocerlo.
Aquella noche mi cliente parecía ir muy ciego. La diversidad de infracciones cometidas requería mi presencia urgente. Ignorando todas las normas de seguridad se saltó varios semáforos en rojo, pasó por encima de numerosos pasos de cebra a gran velocidad, fue esquivando coches a lo loco, bicicletas, autobuses, hasta que en una curva cerrada a la derecha se le fue la mano y se comió las ruedas delanteras de una fila de motos aparcadas para terminar dándose de bruces contra un árbol. Los daños fueron cuantiosos pero fue fácil de liberarle de cualquier tipo de responsabilidad. Aun así él quiere pagar su culpa e integrarse en la sociedad con todas sus consecuencias, derechos y obligaciones. Va a estar complicado. No hay más que verlo poniéndose “captchas”. Salta a la vista que es un robot.
+2
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Los robots también cometen errores…
Enhorabuena, Mónica, es un relato excelente.
Tienes mi voto.
Un saludo.
¡Muchísimas gracias, Aurora!
Un saludo. :-)