Ellos no
Miryam Teresita Acosta Martinez · Buenos Aires, ArgentinaComencé la carrera de abogacía con grandes ideales, quería un mundo más justo. Esperaba fortalecer las instituciones y defender la diversidad cultural y social.
Creía que era urgente atender a las minorías y a los débiles pero la codicia me alcanzó a los pocos años de ejercer la profesión.
Dejé a un lado los principios, sucumbí a la tentación de posicionarme en el mercado y olvidé la responsabilidad del cargo.
Transé con los poderosos y mediáticos. Mientras ascendían mi fama y mi fortuna, cosechaba odio y antipatía en el pueblo pero ya nada importaba.
Tenía hambre de riqueza y gloria, lo perdí todo tan pronto como lo gané. Un tiro por la espalda acabó con mi vida en pleno apogeo.
Ahora van por mi familia, les pido compasión, seguridad y un proceso justo, ellos son inocentes.
Grito, pido justicia, piedad… Mi voz desesperada se pierde en la oscuridad.
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Myriam, ya se sabe…La codicia es mala compañera…
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