LA PROFESIÓN QUE NUNCA DUERME
Eva Navea lopezCarmen, tiene 62 años,le quedan pocos años para jubilarse,y nunca la recuerdo vivir en paz, tranquila,siempre enganchada al teléfono,al ordenador, expedientes encima de la mesa…siempre dice:¡Esta causa me quita el sueño!,constantemente trata de ser tan eficaz en su trabajo que se olvida del resto,de su propia vida.
Con 25 años,me preparé el examen de acceso a la abogacía, siempre pensando en que pueda ser una «herramienta» que permita facilitar el trabajo que le queda a mi abuela, y podamos recuperar todo el tiempo perdido, uniéndonos está profesión….la que en su día nos separó.
Ella no lo demuestra,pero su sonrisa al verme con la toga lo refleja.
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Es cierto que la abogacía es la profesión en la que nunca se duerme, pero también en la que nunca se despierta, pues siempre se tiene algún sueño por cumplir. Mi enhorabuena y mi voto.
Muchas gracias
Como se suele decir: «Si no puedes con el enemigo, únete a él». El mundo de la abogacía puede ser muy absorbente y, lo que es peor, a veces sin horario. Ese mundo que separó a una abuela y a su nieta puede volver a unirlas.
Una historia original, con estructura circular, porque quién sabe si esta joven no tendrá, antes de su aún lejana jubilación, una nieta que se acerque a su mundo, por reencontrarla, aunque corra el riesgo de que también la absorba.
Un saludo, Eva.
Muchas gracias
A veces nuestra descendencia es la última papeleta de cumplir las esperanzas. Por eso y por otras cosas tira mucho la sangre. Enhorabuena
Muchas gracias
Bonito micro, Eva. Profesión dura como otras muchas pero con cosas buenas como así lo demuestras en este caso. Les dejo mi voto a esa abuela y a esa nieta que no duermen pero sí sueñan. Suerte y un saludo.
Gracias