La estudiante incansable
BEATRIZ RABASA SANCHIS · ValenciaDesde pequeña había querido ser abogada, y para conseguirlo se dedicó al estudio con pasión. Su imaginación volaba y se veía ejerciendo con seguridad, ganando pleitos, defendiendo a las víctimas y castigando a los maleantes. Pero, las cosas se truncaron pronto: su padre les abandonó en un presunto ataque de locura, cautivado por los encantos de una jovencita. Su madre enfermó del disgusto, y ante el incumplimiento de la obligación de pasarles el padre la pensión acordada, ella tuvo que dejar los estudios y ponerse a trabajar como cajera.
Poco a poco, la madre desengañada fue perdiendo la cordura, y durante las noches interminables gritaba el nombre del marido prófugo con la esperanza de poder recuperarlo. Solo había una cosa que la calmaba: la letanía de los artículos del Código Civil que su hija recitaba de memoria sentada en un taburete al lado de su cama.
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El código civil como un mantra… relajación para la madre… ¿esperanza para la hija?. Extraordinario relato. suerte