QUIERO SER ABOGADO
Alberto Artaza Varasa · La CoruñaPapá, quiero ser abogado. El padre se encolerizó ante la constante insistencia del hijo en aquellos días en que poco faltaba para acabar el bachillerato. El que su único hijo se negara a prolongar una brillante saga de médicos le producía una mezcla de irritación y frustración. En el pueblo, donde la condición de médico era vista con un aura reverencial, la saga de los Aguirre era casi venerada. Era tanta la contrariedad que le causaba la obcecación del chico, que hasta tuvo que costearse la carrera de derecho el mismo a base de compaginar duras jornadas en la recogida de la remolacha. Algunos años después el padre abandonó prematuramente el ejercicio de la medicina. Lo hizo intencionadamente, como el mejor tributo de disculpa y gratitud que podía dedicarle a su hijo. ¡ste había conseguido su absolución en doble instancia por un caso de error médico con resultado de muerte.