NOCHES BLANCAS
Guillermo Sancho Hernández · Piles (Valencia).¿Y cómo dices que se llama eso? – le pregunté. “Easter egg”, o “huevo de pascua”. Es nuestro sello personal. Un mensaje legítimo, especial, y oculto – me contestó. Las noches de vigilia habían valido la pena. Mi mejor amigo, experto informático, y un servidor, abogado, habíamos terminado un programa que detectaba automáticamente las cláusulas abusivas de cualquier contrato. Y no sólo advertía de su presencia, sino que también bloqueaba totalmente el archivo que contenía tal cláusula de modo que, si no se rectificaba, no podía utilizarse el documento, y menos aún imprimirse. Mi pregunta inicial surgió porque cuando la cláusula en cuestión afectaba a un contrato de préstamo hipotecario, y se pretendía introducir una cifra de interés desproporcionada, tras el bloqueo del sistema aparecía en pantalla, inmediatamente, un buitre carroñero, con gafas de sol, que mirando con desvío al usuario preguntaba: “¿Sabe usted que la Ley Azcárate sigue vigente?”.