Conciliando vida familiar

Juan Carlos Colás Ruiz de Azagra · Zaragoza 

Todo había empezado cuando a escondidas había oído a esos forasteros hablar del río del oro, de la vida sin penurias y sin sufrimiento para conseguir alimento para la familia. Lejos quedaban aquellos consejos de sus padres y aquella desobediencia innata, compañera de tantos viajes. El famélico vaquero, ahora capturado por aquella tribu, hostil e injusta, era trasladado a empujones en presencia del brujo, él iba a ser quien decidiera su futuro y quizás su fin. «Cariño quieres dejar de jugar con los juguetes de Pablito y venir a cenar, ¿no tenías que preparar un asunto de extranjería para mañana?» «Sí cariño, estoy en ello».

 

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