A LA OFICINA DEL DEFENSOR DEL LITIGANTE
Ángel Montoro ValverdeRegistro entrada de un escrito de queja, adjuntando croquis explicativo a cuatro columnas (año, estado procesal, observaciones, denominación actual del despacho):
– 1992: Encargo partición de herencia de mi tío. Lo Intentará solventar amistosamente. Placa de latón: DEMETRIO BRONCHALES MARTÍN Abogado.
– 1999: Inventario. Desacuerdo por la pradera recalificada urbanizable, y un supuesto primo de Albacete. Bufete Bronchales.
– 2002: Juicio. El ADN prueba que el albaceteño no es hijo del causante. Prometen dar “un buen meneo” al asunto. Banderola: ASESORÍA BONCHALES: Divorcios, desahucios, impagos, herencias, indemnizaciones, fiscal, laboral y contable.
– 2010: Apelación y Casación. Ganamos… pero sigo sin herencia. Me recibe su hijo, quien se excusa con “la pandemia de las dilaciones indebidas”. Metacrilato: Bronchales & Bronchales Asesores.
– 2013: Ejecución. Me piden paciencia. Acero mate, con acrónimo: DEBROMA Lawyers, Mediators, Tax advisers & Runners.
– 2017: (En blanco) No me atrevo a entrar. Luminoso: DEBROMA-CHEN, BAZAR JURÍDICO.
+33
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Hola, Ángel.
Este micro ya son palabras mayores.
Un registro que merece uno cuantos aplausos.
Suerte y un abrazo.
Hola Towanda. Veo que sigues en la brecha y que no te saltas un mes. Gracias por tus palabras
Qué original tu micro, Ángel, por su estructura y por su fondo. Y tan veraz. La litispendencia, querido Litispendiente, se dilata a veces como si fuera un material extraterrestre, que se extendiera sin límites.
Suerte, compañero.
Hola Towanda. Veo que sigues en la brecha y que no te saltas un mes. Gracias por tus palabras
¡Enhorabuena, Ángel! Un relato magnífico. Muy original y muy difícil en la forma, fenomenalmente escrito, y con mensaje de calado. Lo dicho, magnífico. Mucha suerte.
Agradezco tus palabras. Traté de que al leerlo se intuyeran claramente las cuatro columnas del croquis. Muchas gracias
Mucha suerte Ángel, me parece un estupendo relato. Me gusta cómo mezclas la lentitud de la justicia con la necesidad de los despachos de ir diferenciándose empezando por el nombre!
Gracias Rafael. Pero cuidado con los cambios: el despacho de DEmetrio BROnchales MArtín acabó siendo un despacho «DEBROMA»
Lo he tenido presente. Lo que es DEBROMA es la lentitud de la justicia que en muchos casos hace que sea un poco menos justa. O al menos, no llega JUSTO a tiempo.
Ángel! Muy buen relato, sólo por la estructura original que has elegido ya ha merecido mi atenta lectura… iba «in crecendo» la intriga… parece mentira que en un registro con cuatro datos a cada caso se pueda sacar tanto, ¿verdad?
Sigues sin atreverte a entrar en el último? Je, je….
Yo sí, para darte mi voto!!!
Un abrazo
Marta
Gracias Marta. No es que no me atreva; es que me niego a entrar en un bufete-bazar. Hoy he oído en la radio un despacho de abogados en Madrid que se anuncia como «aporcentaje.com». Lo del bazar es inminente. Glub!
Hola, Ángel.
Otro mes más nos sorprendes con un relato original y muy pegado a la realidad. Pero sobre todo, muy divertido. Es genial.
Mucha suerte.
Gracias Eva María. Y rezo para que lo de los despachos todo a cien no se extiendan como una pandemia.