Superior Tribunal
Mario Bolo · Buenos Aires (Argentina)Ya al recibir el telegrama sintió una vaga inquietud. ¡Que extraña forma de exigir su personación! Además, ¿qué lugar era ése donde se llevaría a cabo la vista de la causa? A pesar de su larga experiencia con la justicia, no sabía que hubiese allí ningún juzgado y tampoco le resultaba familiar el nombre del juez. Cavilando así, se distrajo al cruzar y no vio la señal en rojo. Apenas llegó a escuchar el chirrido de los neumáticos un instante antes de que la camioneta lo golpeara. Mientras oía como entre algodones que alguien llamaba a la asistencia pública y él se hundía de a poco en lo obscuro, supo repentinamente que la citación que lo había llevado a esa esquina, a esa hora precisa, era parte de un plan de cuyo diseño era responsable aquel mismo Juez, ante quien pronto debería comparecer, y que esta vez no habría apelación.