¿Hay alguien ahí?
Manuel Molina Domínguez · Palma de MallorcaSerie B, lo llaman despectivamente. Pero esto sí que era arte. Y sin apenas medios. Habría que ver ahí al James Cameron ese. Un programa doble de la mejor ciencia ficción: «Asistencia extraterrestre» y «Señales del espacio exterior». Como cada sábado desde su personación en el pueblo para ocupar plaza, había acudido al viejo cine. Después salio a caminar durante horas mirando al cielo nocturno. Se tumbó en el arcén, y soñó ser un heroico viajero espacial. Perdió la noción del tiempo. De pronto, relampagueantes luces de colores de una nave cuyo diseño apenas entreveía, cegaron su vista. ¿Habrían venido por fin a abducirle? ¿Sería un elegido? Cruzó los dedos emocionado. Se abrieron unas compuertas y dos seres de tono verdoso se dirigieron hacia él. «¿Señoría, se encuentra bien?». Y el otro, en el mismo idioma: «Mi sargento, ¿aviso a la Casa Cuartel de que le hemos encontrado donde siempre?».