Enseñanzas prestadas
Mercedes Daza García · GranadaElegí la carrera de Derecho en honor a mi abuelo. Un prestigioso abogado que desde pequeña admiraba al verlo rodeado de libros de diseño austero, repletos de imposiciones. Siendo adolescente le acompañaba a las vistas, mi asistencia le complacía. Me deslumbraba el respeto que aquellas personas imponían. Mi abuelo siempre decía que el Derecho guía nuestros pasos. De una u otra forma él también lo hacía. En más de una ocasión hubiese corrido a esconderme bajo su toga para que me protegiese de las heridas de la vida. Disfrutaba encerrándome en su despacho, donde me explicaba la importancia de la personación al juicio, la comparecencia apud acta, causa petendi… términos jurídicos que más que a latín me sonaban a chino. Un atardecer mi abuelo abandonó mi camino. Ahora tengo por costumbre antes de dictar sentencia, dirigirme a los asistentes y evocar sus palabras, como señal de que no lo olvido.