Unicidad
José Agustín Navarro Martínez · AlicanteSuena la campana. Entra algún cliente mientras repaso la columna del inventario. Rápidamente termino de ordenar las milhojas y embolso las últimas mandarinas. “¿Qué se le ofrece, doña Amparo? El cobro de un efecto impagado al vencimiento… Algún conflicto urbanístico… Sepa que esta semana tenemos la tramitación de testamentarías a mitad de precio. Ah, ya recuerdo. Viene por su escritura. Tome. Y el libro de vampiros que nos encargó. Por cierto, ¿por qué no se lleva una muñeca hinchable para su marido? Merece la pena. Látex de primera calidad. En fin, quizá la próxima vez. Dé recuerdos. Y abríguese, que este tiempo no es normal.” Miro el reloj. A lo lejos se escuchan los primeros compases de Clavelitos. Llamo a mis hermanos, descorcho las botellas, saco los canapés. Sí, amable lector, parece mentira, pero hoy hace 50 años que mi abuelo fundó este típico bufete-frutería-pastelería-biblioteca-sexshop.