Justicia menor
JUAN LUIS GONZALEZ GALILEA · CORDOBAEl niñato apodado el Monaguillo, ya tiene colmada la paciencia del Tribunal. Tras un interrogatorio cordial, casi familiar, el Presidente tiene que superarse. Le pregunta dónde puede estar enterrado el cadáver de la adolescente; y contesta que al único entierro que asistió fue al de la sardina, en carnavales, por febrero. También porqué su adn se encontró en el paraguas, manchado de sangre de Marisa (la otra menor), y el pitufo cabrón suelta que eso lo utiliza si llueve. Ya al final, a micrófono cerrado, el Fiscal le comenta al Abogado, que hace como que lee, la pavada del día: en Derecho Constitucional se estudiará este caso dentro de cien… o doscientos años. Un fulano entre el público comenta por lo bajo, no sé qué sobre harryelsucio, mientras una madre llora lágrimas que no saben a sal. Se dicen las últimas palabras: Visto para la pena, digo, para sentencia.