JORNALEROS CON TOGA
JACINTO GARCIA SANCHIS · ALBERIC (VALENCIA)Tuvo que apoyarse en la columna. Dejó a su hijo en el colegio cuando empezaba a sonar la campana. Milagrosamente llegó a tiempo a la Audiencia previa de las nueve. Si bien es cierto, el vencimiento del aval, mi cliente no fue requerido de modo fehaciente. Tras cruzar a grandes zancadas el edificio, alcanzó al fiscal, y luego dio cuenta al Cliente. Conformidad con la pena en el siguiente juicio. Las once y veinte. Nada en cuatro semanas y hoy tres señalamientos. Tenía tiempo para un café con la procuradora. Prueba el pastel, le dijo. Eran las doce cuando sintió un intenso dolor abdominal. Y lo peor era la amenaza de las flatulencias. Pero su intolerancia a la lactosa, o la gripe, cepa austrohungara, no podían impedirle exponer con toda su convicción y su ciencia, aquello que poca gente estaba dispuesta a defender. Señoría, la mandarina no es una naranja.