FIN DE ETAPA
Rosa Catarina Piñeiro Fariña · Santiago de Compostela, A CoruñaNo es que yo sea una simple pasante, es que todos me tienen por inútil, por la eterna meritoria que calienta banquillo, la inexperta a la que liquidan con un recibo sin esperanza de nómina. Todo porque dicen que mis informes parecen soflamas, no argumentos; y mis fundamentos de hecho, ridículos panfletos. Así, cuando toca desplazarse, los demás se van al mejor hotel y a mi me devuelven en el tren de la tarde. Y si ellos se ponen morados de gran reserva, a mi me toca gaseosa. No se fían. Pero hoy ha sido el día de mi pacto con el destino. Llega un inesperado fin de etapa. Me largo. Cuando lo anuncie en el bufete lo tomarán como otro acto de absoluta irresponsabilidad, pero callaré lo más importante: Mañana, colegas, os enterareis por la prensa, y pasado juraré mi cargo como nueva ministra del gobierno.