EN EL BAR
María Jesús Roca Lavid · Alcobendas. Madrid“-Mourinho dejará otra vez a Canales en el banquillo”, dijo el hombre canoso de mirada dura, señalando con la cabeza hacia el televisor del bar, que ofrecía unas imágenes de los jugadores merengues llegando al hotel de concentración. -«Pobre chaval…” contestó su colega, que debía ser más joven, aunque las sempiternas ojeras le hacían parecer mayor de lo que era en realidad. -«¡Ese chaval no sabe lo que hace, es un inútil! ¡Que se vaya!”, replicó el primero. -«Habrá que entenderle, es muy joven, no ha sabido encajar la situación… ¡merece una oportunidad!», insistió su colega. Ignorándole, el otro hombre pagó el recibo del almuerzo y la gaseosa, pues hoy le tocaba a él, conforme a ese pacto tácito de “un día tú, un día yo” que habían convenido años atrás. Salieron del bar y, como Juez uno y Fiscal el otro, entraron en el Juzgado de Menores.