El profesional
Juan Carlos Colás Ruiz de Azagra · ZaragozaMe di cuenta ya en las primeras citas, con aquellos interrogatorios a la luz de la luna: «¿A qué te dedicas?¿Cuántos novios has tenido?¿Qué hiciste el 27 de noviembre a las 23 p.m.? No hay más preguntas». O aquella primera cena en casa de su familia, dispuesta a modo de tribunal: En el centro de la mesa sus padres y la tía Berta, enfrente nosotros, él a la izquierda y yo a la derecha. Y ¡qué vergüenza! en las fiestas de mi pueblo, concretamente en el entierro de la sardina, ¡cuánta suspicacia! En la traca llegó a susurrarme que sospechaba del monaguillo. O esos horribles días de lluvia y ese empeño pertinaz en salir con su paraguas negro adornado con puñetas. En fin, nadie dijo que fuera fácil casarse con un abogado y es tan mono, tan detallista y le quiero tanto.