El acuerdo
MARI LUZ GONZÁLEZ HIDALGO · Estepona (Málaga)Su sangre revoloteaba burbujeante como una gaseosa. En sus manos tenía el documento del pacto; ahora debía guardarlo en lugar seguro, hasta la hora de la vista. Mientras, seguiría en el hotel; nadie la había reconocido y así debía ser para culminar sus planes. . . . Dirigió sus pasos a recepción y alquiló una caja de seguridad, donde guardar su tesoro. Al firmar el recibo de la llave, casi mete la pata. Los nervios han estado a punto de traicionarla. La vista empezó puntual. El tribunal perfectamente formado y ella sentada en el banquillo (nunca entendería por qué le llaman así, cuando es una vulgar silla). – Proceda, por favor, a la lectura del documento solicitado como prueba. – Las abajo firmantes, acuerdan no volver a comprar en la misma boutique para evitar vergonzosas comparaciones. Firmado: la princesa del pueblo y S.A.R. la Princesa del Reino