RECICLAJE
Alejandro Perez Iglesias · Ourense 
Los obreros habían acabado los últimos remates. Recorrió una vez más la vivienda revisando los detalles. Las suyas eran las más apreciadas, tanto en entornos urbanos como rurales. Llevaba muchos años dedicándose a construir. Primero con malas calidades, abaratando los costes. Ahora llegando a gente que estaba dispuesta a pagar de más por esa “nueva moda”: casas de diseño, sostenibles, inteligentes, pasivas, ecológicas, materiales modernos, resilientes.
Mucho trabajo e ingenio para engordar su patrimonio. Cierto que alguna vez había tenido que saltarse normas. Nada grave. Pero no iba a dejar ahora que un abogaducho acabara con todo. Antes de irse miró otra vez la vivienda rematada. Tenía ese plus para sacar un buen beneficio. Aunque esta vez no podría decirle al comprador todas las bondades de su casa, pese a que un cadáver en la cimentación podría considera reciclaje y reducción de la huella de carbono de la construcción.
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El elemento situado en los cimientos de esta vivienda no hace daño al medio ambiente, otra cosa es que también sea la prueba de una práctica mafiosa, otra más, de este personaje sin escrúpulos. Deseamos suerte a ese «abogaducho», con la ley en la mano y alguna dote detectivesca, para que lo desenmascare como merece y termine con sus huesos en prisión. En su caso se hace difícil pensar que pueda reciclarse para la sociedad.
Un relato con un solo punto de vista, que resulta más que suficiente para destapar toda una trama.
Un saludo y suerte, Alejandro
Muchas gracias, con otros 150 caracteres lo desenmacararemos
Espero que el constructor aunque redujera la huella de carbono no reduzca su condena de cárcel. Mi voto y enhorabuena.
Muchas gracias
Una casa con sorpresa final. Buen micro, Alejandro.
Mucha suerte y te dejo mi voto,
Besos apretados.
Muchas gracias