Durará para siempre
Patricia Collazo González Estaba hecha de material resiliente. Era de esa época en que para construir una vivienda se utilizaba lo mejor, con la intención de que durara para siempre. Lo mismo pasaba con las personas. Los niños sobrevivíamos a los peligros del entorno urbano: jugábamos en la calle sin ser atropellados ni secuestrados, bebíamos a morro de las fuentes, desconocíamos los cinturones de seguridad y montábamos toboganes de vértigo.
La conocí entonces, cuando ella era una niña y yo empezaba a estudiar derecho. Los años nos igualaron en altura y en sueños. Los recorrimos juntos. Nos apoyamos mutuamente y fuimos capaces de criar tres niños (un abogado como yo, dos médicas como ella) cuando aún no se hablaba de conciliación familiar.
Hoy ha muerto vencida en su propio terreno. Un virus ha podido con su resiliencia. Pero a ella, como a las viviendas de entonces, nada conseguirá derrumbarla dentro de nuestros corazones.
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Triste pero precioso relato, Patricia. Suerte y mi voto.
¡Muchas gracias!
Ya sabíamos que no somos eternos, pero en este año difícil hemos confirmado, de manera colectiva, cuán frágiles somos. Nada es para siempre, aunque las personas si que viven de forma continua en el corazón de los que dejaron una buena huella.
Una historia emotiva que no puede dejar a nadie indiferente.
Un abrazo y suerte, Patricia
¡Muchas gracias, Ángel! Un abrazo
Una bella historia de amor que, además, a mí me trae recuerdos de mi propia infancia.
Un beso.
Qué bonito, María. Muchas gracias.
Qué triste pero qué bien escrito y por desgracia tan verosímil con la que está cayendo. Ahí te dejo mi voto. Un abrazo, Patricia
¡Muchas gracias, Laura! Otro abrazo para ti
Muy emotivo y hermoso. Y muy bien escrito. Enhorabuena, mi voto y un saludo
¡Muchas gracias, Nicolás!
Qué plástico, qué evocador y qué bonito. ¡Chapeau!
Y el final, con lagrimita y todo.
Mis felicitaciones y mi voto. Besotes.
¡Muchas gracias, Ana María! Me alegra mucho que te haya conmovido.
Un abrazo
Una historia tan triste como plausible en estos tiempos. Mi voto y mucha suerte.
¡Muchas gracias, Juan Manuel!
Buena metáfora, Patricia. Así es, hay personas que vivirán siempre en nuestros recuerdos.
Un abrazo y mucha suerte.
Gracias, Margarita. Un abrazo.
Hay personas a las que solo les vence la muerte. Hermoso micro, Patricia.
Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto.
Besos apretados.
¡Muchas gracias, Pilar!
Un abrazo grande