SUEÑOS QUE VENCEN MIEDOS
MCarmen Sancho QueroAquel domingo de marzo, mi biblioteca me brindó la oportunidad de elegir un libro especial. Sentada en un confortable sillón comprado a conciencia para deleitarme del placer de la lectura, comencé a leer el nombre de su autora.
Recordé como antaño se escribieron tantas historias sin que su autor se atreviera a firmar por ser mujer. Muchas quisieron cambiar el mundo, algunas fueron derrotadas, otras siguieron soñando que vale la pena luchar por la igualdad.
—¡Qué gran brecha de desigualdad produce el miedo! —pensé convencida de lo antagónico que, a la búsqueda de la justicia, resulta excluir a las personas.
Aquel libro resultó un positivo reto: «La humanidad es una. Si cada mujer tiene poder sobre sí misma se erradicará la práctica de discriminar por costumbre. Se está haciendo tarde, la luz de cada persona merece brillar. ¡Encended la luz! —escribió mi abuela en la última página— ¡Atreveros a firmar!»
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Que la igualdad es algo necesario y aún no consumado es un hecho; que durante la Historia la desigualdad ha sido algo sangrante, nadie puede negarlo. Solo la conciencia de un mundo en el que nadie es menos que nadie es lo que puede hacer que avancemos
La abuela de este relato no solo era una visionaria, con gran lucidez, sino que también conocía la importancia de la escritura, que las palabras escritas permanecen y pueden ser poderosas y ser transmitidas a nuevas generaciones que habrán de cambiar el mundo para mejor.
Toda realidad primero fue un sueño, en este caso, algo necesario para vencer el miedo
Un relato, el tuyo, con palabras que son de agradecer..
Un saludo, M. Carmen.
Gracias por tu comentario, Ángel. Lo comparto al completo. La fuerza que tienen las palabras y el valor que hay que tener para luchar por los sueños. Te devuelvo el voto a tu relato que también lucha contra toda discriminación, en este caso a la mujer pero todas igual de condenables, y defiende el derecho a la igualdad que tenemos todos.
Suerte compañero.
Un saludo
Mª Carmen… creo que no había leído ningún cuento tuyo y la verdad es que me ha gustado mucho… me he sentido y sentado como tú en una cómoda silla y me has transportado hasta el mismo lugar que tu protagonista, degustando poquito a poco la lectura hasta llegar a la deliciosa frase final.
Aunque hoy nos toque estar confinados en casa, la luz también ha llegado hasta aquí!
Gracias!!!
Te deseo mucha suerte y te envío mi voto y un gran abrazo (virtual, eh???, je, jeee)
Encantada!
Marta
Muchas gracias por tus bonitas palabras, Marta.
Sí que has leído relatos míos, escribo por aquí desde hace año y medio, y nos hemos votado mutuamente anteriormente pero es que somos muchos.
Otro abrazo virtual para ti, jaja, y un cariñoso saludo!
El miedo no sirve para nada pero puede impedir casi todo, Enhorabuena por tu relato, muy bien escrito y muy emotivo. Felicidades y mi voto
Gracias por tu voto, Nicolás. Sigo con atenciòn tus relatos que acostumbras a escribir tan bien.
No le des descanso a la pluma, jaja.
Un saludo!!!
Yo firmo.
Qué bonita historia, MCarmen.
Un abrazo gigante.