TEORÍA Vs PRÁCTICA
CARMEN ANDREY MARTINMientras espera para entrevistarse con su cliente antes de que éste declare ante el juez, relee los autos por enésima vez. Chupa con fruición su tercera piruleta de la mañana y por un segundo se arrepiente de haber dejado de fumar. Sólo son nervios. Éste es su primer caso del turno de oficio: El (presunto) agresor roció a la (presunta) víctima el contenido de un cartón de vino, comenzando la pelea. Tiene que plantear su estrategia de defensa ¿Trastorno mental transitorio? ¿Enajenación? ¿Drogodependencia? ¡Quizás una concurrencia!
Por fin se encuentra con el detenido: mediana edad, ojeroso, encorvado, seguramente de preocupación. Le hablará claro, con total transparencia. Se ajusta la chaqueta, carraspea. El hombre levanta la cabeza y, al verlo vacilar, toma la iniciativa:
– Buenos días, ¿Eres nuevo? Ya era hora de actualizar la plantilla -ríe abiertamente enseñándole sus dientes descascarillados.- Siéntate, te contaré lo que haremos: Quiero declararme culpable.
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Muuuy bueno ja ja ja. A mí me pasó algo parecido (hace muchos años…demasiados…) en que la victima de un tráfico se sabía mejor que yo la ley del seguro y el baremo de indemnizaciones. Suerte.
Muchas gracias por tu comentario, suerte para ti también y enhorabuena por el premio del pasado mes, el relato es genial. Un saludo.
Enhorabuena por ese merecidísimo premio. Ya te dije que era un buen relato. Original y sin embargo más usual de lo que parece. Nos recuerda los inicios de todos lo que ejercemos.
Enhorabuena Campeona!!!
Felicidades!!!!